¿Por qué no se puede decir la palabra gorda en esta sociedad?¿Por qué le tenemos que añadir un sufijo sin sentido?¿Para hacerlo más agradable?¿Para que le siente mejor a la persona a la cual nos dirigimos? ¿A la sociedad? ¿Realmente las gorditas o gorditos tienen solo unos kilos de más, y los demás son gordos y gordas?¿O llamamos gorditos y gorditas a todas las personas gordas independientemente de su peso?

Mi hijo no creía estar insultando a aquella niña, solo estaba describiendo su físico, porque no se acordaba de su nombre. Pero claro, en esta sociedad, estar gorda o gordo es un insulto. Y con mi contestación, yo además, le estaba reforzando la idea de que la palabra «gorda» era una ofensa, de que no era algo bueno, de que no debía pronunciarla.

En la actualidad, gracias a muchas personas famosas que están valorando y mostrando sus cuerpos tal como son independientemente del peso que tengan, el estar «gordita» ha pasado incluso a ser cool. Pero seguimos sin llamarle por su nombre, utilizamos el eufemismo «curvy» que quiere decir curvilínea. Detalle que además no siempre va con estar gorda, porque puedes tener curvas estando delgada, y no tenerlas estando gorda. Es decir que «curvy» sigue sin definir a las personas gordas.

¿Por qué no podemos decir «esa chica gorda» o «ese chico gordo»? ¿Por qué si somos nosotras las gordas nos duele que nos llamen así? Pues porque nos han enseñado que es algo malo, negativo, un ataque a nuestra persona en toda regla, cuando es únicamente una acepción. Yo mido 1.80 y no me molesta que me llamen alta. Nadie dice «la altita», pero claro ser alta no está mal visto por nuestra sociedad en estos tiempos, quizás incluso lo contrario. Si fuese baja, sí me dirían «la bajita»… otra vez lo mismo…

¿Y si cambiásemos la manera de percibir a las gordas y gordos?¿Y si dejásemos de llamarlos gorditos y gorditas?No siempre son gente pequeña, no tenemos que añadir este sufijo en todos casos. ¿Y si enseñamos desde pequeños a los niños y niñas a respetar a cada uno por cómo es? El lenguaje tiene muchísima importancia pero el sentido que le damos nosotros tiene mucha más.

Por eso tenemos que dejar de tomarnos esto como un insulto, estar gordo o gorda además no siempre es síntoma de dejadez, ni de una mala alimentación. Puede ser una enfermerdad, consecuencia de una depresión, ansiedad, herencia genética… Y además cada uno es libre de tratar a su cuerpo como quiera, nadie tiene derecho a juzgar a una persona aunque esta quiera ser gorda. Estar gordo o gorda puede ser o no una preferencia, o una decisión, pero NUNCA un insulto.

Así que cambiemos el chip e incorporemos la palabra GORDA y GORDO a nuestro vocabulario de nuevo, porque solo es un adjetivo que poco dice de una persona. Hubo una época de mi vida en la que yo fui gorda y feliz, hasta que alguien me dijo que era «gorda», como si no tuviese derecho a la felicidad con aquella imagen.

Y no somos conscientes de que, tal vez no engordemos nunca, pero sí envejeceremos, todos y todas, y entonces pasaremos a ser el VIEJO y la VIEJA, sin derechos a ansiar lo que la gente joven posee. Por eso, la próxima vez que salga la palabra gordo o gorda de tu boca como un insulto, piensa que el tiempo vuela, y que además se volverá en tu contra.

No juzgues a la gente por su físico, porque entonces tu físico te acabará juzgando a ti.