Desde Realkiddys trabajamos para que nuestra infancia no solo tengan las mismas oportunidades sean niños o niñas, sino que todavía queremos ir más lejos. Queremos que esas oportunidades sean las que cada uno de ellos y ellas elijan personalmente. Hoy en día esto es imposible ya que nuestra infancia nace rodeada de un mundo binario azul y rosa plagado de estereotipos de género que los limitan y condicionan. Y de ahí que nuestro trabajo de reflexión y visibilización sea más que necesario, especialmente en unas fechas como las del día internacional de la mujer.
Además de los estereotipos también tratamos temas como la igualdad de género, la conciliación, el empoderamiento, la violencia de género o el feminismo porque creemos que todos están de alguna manera enlazados. Pero tenemos que reconocer que muchas veces hemos caído en nuestra propias redes al tratar estos temas únicamente desde nuestra mirada de occidente.
Es habitual en el mundo feminista actual hablar de diferencias injustas de sueldos entre hombres y mujeres, de bajo acceso a la mujer a puestos directivos o de la escasa participación masculina en las tareas del hogar y la crianza. Sin embargo, poco hablamos de bodas de niñas con señores mayores que jamás han visto, poco nos referimos a violaciones de niñas por parte de sus propios padres o el nulo acceso a la educación que sufren millones y millones de pequeñas…
Esto también es feminismo y también necesita visibilidad, voz y solución. Por ello desde la organización ONE han querido lanzarnos la siguiente llamada para el próximo 8 de marzo, día internacional de la mujer.
En el día internacional de la mujer: «la pobreza es sexista».
El juego de palabras ya os dejará un mal sabor de boca. Son muchos los eslóganes que juegan con este tipo de lemas como «leer es sexy», «hacer deporte es sexy», «comer sano es sexy»… Últimamente además son eslóganes que promueven valores positivos y saludables alejados del significado original de la palabra sexy. No obstante, un enunciado como «la pobreza es sexista» no es para nada positivo y mucho menos deseable. Pero no por ello menos cierto.
Son mujeres y niñas las que sufren un mayor índice de pobreza en nuestro mundo. En la África Subsahariana por ejemplo, las niñas sin educación son cinco veces más proclives a casarse antes de los 18. Por si esto fuera poco, las niñas además tienen un 7% menos probabilidades que los niños de acabar la secundaria lo que se materializa en muchas menos oportunidades a participar o contribuir en la economía de sus países. Este hecho además de ser injusto es muy poco inteligente por parte de la sociedad de un país.
Por todo eso, una de las principales herramientas para conseguir avanzar en la igualdad de género y luchar contra el sexismo que sufren estas niñas y mujeres es proporcionales una adecuada educación.
Ninguno de nosotros somos iguales, hasta que todos seamos iguales.
Puede que en el 2030 o 2050 el tema de la violencia de género o la igualdad de género ya no existan en nuestro país. Ojalá sea así. Pero como bien dice el titular anterior no seremos iguales hasta que todos seamos iguales. No habremos acabado con la lacra de la desigualdad de género hasta que nadie la sufra nunca más. Algo que nos decía la ex primera dama de los Estados Unidos Michelle Obama en uno de sus más aplaudidos discursos.
Desde nuestro espacio coeducativo Realkiddys hoy os invitamos a firmar la petición que ONE le hará llegar este 8 de marzo a diferentes líderes a lo largo y ancho de este mundo. Pero por si todavía no estáis muy convencidos he decidido traducir el manifiesto y compartirlo desde nuestro nuevo flamante canal de YouTube de Realkiddys que en breve comenzará a tener mucha más vida. Os invito a suscribiros ya a él!