A finales de agosto de este año 2016 tuve una reunión de trabajo en A Coruña. Entre que la cita era temprano y fue más breve de lo que me hubiese gustado aproveché las dos horitas que me quedaban para hacer una rápida visita a Ikea y, bueno, ya sabéis, “picar algo”. A ver quien entra en Ikea y no “pica”…
Fan como soy de estos centros, nada más entrar vi algo que no me gustó. En la sección de cocinas estaban montando unos espacios nuevos, y en uno de ellos había un cártel que decía: “los táperes de mamá”. Me pareció una idea de lo más cansina y estereotipada y me sorprendió muchísimo en una cadena como Ikea que fomenta la igualdad y la educación desde todos sus ámbitos.
Ni corta ni perezosa el 5 de septiembre de 2016 publiqué en redes una crítica a este cartel que en poco tiempo, y en gran medida por la difusión que Facua le dio a mi entrada en Facebook, el post fue muy criticado y comentado. He de decir también que no todo el mundo estaba de acuerdo con mi punto de vista, pero para eso están las redes, para decir lo que cada uno piensa. Para lo que no creo que estén es para ser una persona maleducada expresando tu opinión, pero ya sabemos que no todo el mundo sabe hacer un buen uso de la palabra.
El caso es que en un espacio muy breve de tiempo recibí un mail por parte del departamento de comunicación de Ikea donde me expresaban su penar porque según ellos no había entendido bien lo que querían expresar, y que para nada podía quedarme con esa idea. Así que me invitaban a la próxima inauguración de estos espacios.
Pasado más de dos meses, concretamente la semana pasada, recibí otro mail donde me invitaban a presenciar esta inauguración en Madrid. Pa Madrid me fui, donde me recibieron de la manera más profesional y cordial que os podáis imaginar. Así da gusto, pero yo quería más… Quería “chicha “Realkiddys” y no solo ver cocinas Ikea.
Cuál fue mi sorpresa cuando ya el primero de los colaboradores, Juan Llorca, me enamoró hablando de su trabajo como educador en la Montessori School de Barcelona. Me gusta mucho la filosofía Montessori, así que con eso ya casi me habían ganado. A continuación, pasamos a conocer la idea de una cocina en comunidad, algo de lo más innovador y que podría representar ese aprendizaje colaborativo y trabajo en equipo del que tanto hablamos en educación. Como podéis ver, yo siempre llevando todo a mi campo.
Entonces llegó el momento táper… Y ahí estaba, señoras y señores, una nueva cartelería mucho más igualitaria y co-educativa que fue además presentada por un hombre muy de hacer sus propios táperes. ¡Me encantó! Está claro que Ikea sí sabe tener en cuenta a sus clientes, algo en lo que hoy en día todavía fallan la mayoría de las empresas. Mi total respeto y admiración a su rápida respuesta.
Finalmente, pasamos a otro espacio de cocinas, con una zona infantil con tanta importancia como la de “los mayores”. Este espacio fue además presentado por la arquitecta Teresa Sapey de la cual me hice seguidora en el minuto uno. Da igual que me guste o no su estilo, esa mujer es vida en sí misma. Una comunicación maravillosa. ¡Bravísima!
Para acabar este post, deciros que me siento muy orgullosa de que en equipo, con todos los que apoyáis este proyecto, consigamos a través de pequeños grandes pasos como este, un mejor mundo para nuestra infancia. Sigamos trabajando y cambiando el mundo para mejor.
Así que hoy no os puedo decir otra cosa que….
¡GRACIAS!
3 Comentarios
Mayka
Buen trabajo!!!
Carmen
Muy buen trabajo me he emocionado al ver que se ha conseguido … pero cuál fue mi sorpresa cuando entrando en el IKea en Coruña el pasado Domingo me encuentro la misma publicidad enfocada a mamás, no lo cambiaron ? … no pude hacer foto porque no llevaba móvil .
Alba Alonso
¿Cómo??? Vaya… eso es dejar una buena acción a medias… Una pena. En breve estaré por ese centro, intentaré ver qué ha pasado. Muchas gracias por pasarte Carmen!