El pasado jueves nada menos que a los 20:00 de la tarde/noche tuve la oportunidad de participar como ponente en un auditorio lleno de #Mullerazas en la Illa de Arousa. No estaban todas las que eran, pero os aseguro que sí eran mullerazas todas las que estaban.

Mullerazas que quieren crecer en su interior, mejorar su autoestima, empoderarse, educar mejor a su infancia en valores como la igualdad, la tolerancia. Y por eso, todas esas mujeres estaban allí un jueves a las ocho de la tarde ( y llevaban desde las cinco), en vez de estar en casa viendo «Sálvame» por ejemplo.

Hablamos sobre cómo sin darnos cuenta seguimos educando a nuestra infancia para que encaje en cajitas rosas o azules, limitando sus personalidades. Esto hace que la infancia se pierda muchos otros colores en la vida, que tal vez les hubiesen hecho más felices, o les hubiesen llevado a un futuro diferente. Nadie lo sabrá si no les damos la oportunidad de experimentar nuevos mundos.

Estas mullerazas, os aseguro que no quieren comerse a ningún hombre. Solo desean un mundo más justo e igualitario para todas las personas. Y para ello, se forman, se asocian y se animan unas a otras, pues en equipo las cosas se consiguen antes y mejor.

Un honor haber tenido oportunidad de conocerlas.