Mi entorno siempre me dice que me obsesiono con todo lo que hago, y ahora que lo pienso, puede que sea cierto. Pero a lo largo de los años, he comprobado que estas obsesiones son en realidad estrategias para conseguir mis metas, y no fracasar en el intento. Me obsesioné con el francés, y no paré hasta que acabé los cinco años en la EOI, me obsesioné con el mar y me saqué en el mismo año el P.E.R. y el Patrón de Yate, me obsesioné con el baloncesto y llegué a jugar en primera, me obsesioné con independizarme y ahorré como una loca hasta poder hacerlo en mi propio pisito …

Y sí, me obsesioné con ser madre.

KONICA MINOLTA DIGITAL CAMERA

Es verdad que quedarme embarazada no fue tan fácil como decía el anuncio de predictor, con aquella chica que lloraba de alegría al ver las dos rayitas rojas bailando con ella al son de The Black Eyed Peas (aunque sí es cierto que yo también lloré muchas veces, que no de alegría, al ver el mismo color en otro lado). Pero finalmente…¡lo conseguí! Y ahora tengo un enano de tres, y una enana de uno, que hacen que mis despertares, (aunque no mis “dormires”) sean muchísimo más felices (y tempraneros) que antes de su existencia.

Volviendo a mis obsesiones, he de decir sin embargo y de manera muy orgullosa, que sí he conseguido que mi maternidad no haya llegado nunca a ser mi única obsesión. Me explico, veo a mi alrededor esta nueva moda “mommysh”, llegada de Estados Unidos, que hace que las madres nos convirtamos en seres  casi inertes, únicamente dedicadas de manera compulsiva a nuestra descendencia. El apego, el porteo, la lactancia, el bilingüismo desde el inicio, el despertar musical en el feto, y así un sinfín de maravillosas opciones que no se pueden, ni se deben, tomar al pie de la letra. Como madre que ya soy de dos, muchas compañeras embarazadas me preguntan sobre estas cuestiones: “¿el pecho o el bibe”, “¿el porteo o la sillita”, “¿el parto en el agua o en el hospital o en casa”? Y yo siempre les contesto:con lo que te sientas mejor. Y es que cada situación es diferente y cada relación de madre-padre-hija-hijo es única, personal y no sigue un patrón determinado. Leer es importante, informarse y preguntar también, pero solamente debe ser la madre o el padre (según las circunstancias de cada uno) los que decidan cual es la mejor alternativa. Por poneros un ejemplo fuera de este contexto, mi madre siempre ha sufrido de la espalda. Y la médico le dijo que tenía que ir a la piscina, que era bueniiiísisisimo, “el mejor ejercicio señora, se lo aseguro”. Pues mi madre, como la mayoría de las señoras de su edad, nunca aprendió a nadar de pequeña, y el ir a la piscina por muy super-fantástico que dijese la doctora que era, lo único que le provocaba era una tensión brutal, con su correspondiente dolor de cervicales, cuello y espalda, por lo que fue durante una semana y no volvió; una mujer con las cosas claras.

Así de fácil es tu decisión, aunque a ti no te lo parezca.

file000652758581

  • ¿Hay muchas amigas tuyas pariendo en casa, y a ti el simple hecho de no ver batas blancas a tu alrededor te supone una inseguridad tremenda? Pues está claro que tu mejor opción es el hospital.
  • ¿Que ahora se habla mucho del porteo y sus beneficios, pero resulta que tú tienes una hernia discal? Pues a por un carrito.
  • ¿Que todo el mundo dice que la mejor leche es la de la madre, y a ti la única que te sale es “la mala-leche” cada vez que lo intentas, y ello te genera estrés? Pues para eso están los biberones, ¿no?

Y olvídate de saltarte las reglas, porque tienes que tener muy clarito que en la maternidad o la paternidad NO HAY REGLAS. Sí hay diferentes alternativas, técnicas, incluso modas, pero el cómo lograr sentirte bien y feliz con tus peques, te aseguro que no está escrito en ningún libro y solo tú tienes la respuesta.

@AlbaRealkiddys no tiene tus respuestas, solo tiene las suyas.

Mi consejo es el siguiente: obsesiónate con ser feliz, pero no únicamente por ser madre o padre, sino por tener una vida plena y llena de amistades, de momentos especiales, de hobbies, de objetivos profesionales, de ambiciones personales, es decir, VIVE TU VIDA, la de nadie más. Todos somos hijos o hijas y sabemos que a veces provocamos más disgustos que alegría, por lo cual no abandones nunca TU VIDA, no te lo mereces. Que nuestros hijos e hijas sean parte muy importante de nuestra vida no quiere decir que sean la única parte.

Una sabia me dijo un día:

Si vives tu vida, tus hijos te acompañarán; si vives su vida, ellos se acabarán yendo

Carmen Feijoo Gil

(mi mamá, madre de cuatro hijas y dos hijos, abuela de seis nietos y cuatro nietas)

10 Comentarios

  • Publicado hace 20 Mayoo, 2015

    Paula ferreira

    Muy buen post compañera ! Desgraciadamente la sociedad no esta tan de acuerdo con tu post, incluso me atrevería a decir la mayoría mujeres! Desde que das a luz estamos sometidas a constantes criticas negativas tipo: como no le das teta? Ya lo llevas a la guarde tan pequeño? Pues el porteo es mejor porque esta en contacto directamente contigo y no el solito en el carro… Ya duerme solo en su habitacion? Le das potito? Y asi en cada etapa!
    Como bien has dicho cada padre/ madre tiene sus circunstancias personales y profesionales las cuales o no puede dejar de lado o dimplemente no quiere! Todo es posible si te organizas bien y si decides tener tu tiempo ! Bravo por tu post! Reivindico desde aqui el poder ser madres y seguir siendo mujeres con nuestras vidas y hobbies y viviendo a la vez todo lo bueno y malo que ofrece la maternidad ( con lo mal me refiero a todos los sustos que nos dan nuestros pequeños, las ojetas hasta las rodillas, lo malitos que se ponen……..)

    • Publicado hace 20 Mayoo, 2015

      Alba Alonso

      Tristemente a veces es así, por eso considero que tenemos que empezar a demandar de una vez por todas nuestro espacio. No pasa nada si te vas de viaje un fin de semana con tu pareja sin tu peque, quizás tu mente es lo que necesita y eso sea en realidad lo mejor para tu bebé. Y aunque probablemente seréis criticados por ello: “¿Y lo dejáis así tan pequeñito?” tienes que saber que nadie es quien de meterse en tu forma de llevar la relación con tu bebé (siempre que sea sana, claro). En mi caso todavía no he pasado una noche sin ellos (y el mayor cumplirá cuatro en septiembre), y también habrá gente que me critique: “Está obsesionada con sus peques, ni una noche de calma,¡por favor!”.
      Si la maternidad está siendo un gran peso en tu vida (cosa comprensible por la cantidad de cambios que conlleva), probablemente darte un respiro sea la mejor opción para todos, y ello te dará margen para volver con más fuerzas a tu maternidad o paternidad. O quizás el separarte supondrá un momento tan amargo que en vez de relajarte y disfrutar lo pasarás fatal. Pues solo tú eres quien de decidir lo que crees que es mejor para tu familia.
      La única regla a seguir es amar a tu peque, y eso seguro que lo haces de maravilla!
      Ánimo SUPERMAMI!

  • Publicado hace 21 Mayoo, 2015

    Mady

    Pues sí. A mi también me llaman obsesiva, jajajaja. En otro mundo se llama ser curiosa. Es que yo creo que si es centrarte en la crianza lo que te apetece, como todo, también hay que tener herramientas, las tienes y luego tu decides si utilizarlas o no. El hecho de que tengamos todas esas inseguridades es porque vivimos en una sociedad que piensa que sabe lo que necesitas mejor que tu… Si desde que nacemos nos dan herramientas para escucharnos y nos escuchan no tendríamos esta necesidad de argumentar nuestras decisiones.

    También existe la opción de devolver un educado “me la bufa tu opinión” y seguir mundo adelante con una sonrisa y tus hijos encima de ti o en un carrito. 😉 Ante la duda una frase que deja todas las inseguridades atrás: Ya eres la mejor madre para tus hijos.

    Me gusta tu blog 🙂

    • Publicado hace 21 Mayoo, 2015

      Alba Alonso

      Jajaja, si no te importa me quedo con tu “me la bufa tu opinión”. Hoy mismo la practico, eso sí, como dices tú siempre “educadamente”.
      Gracias por comentar!

  • Publicado hace 21 Mayoo, 2015

    Olga

    Estupenda reflexión! Si bien es verdad que no está muy de moda, en una época en la q se planifica hasta la obsesión el presente y futuro de los hijos y por ende el de los padres en torno a ellos. Soy madre de 2 hijos ya adultos y te puedo decir que la mayor satisfacción q puedes tener en un futuro es que tus hijos te digan ” gracias” y comprobar su agradecimiento simplemente cuando inician su vida y te incluyen en ella. Yo tengo la sensación de no haber hecho nada extraordinario, más que ser feliz con ellos y limitarme a acompañarlos en su camino por la vida y hoy, visto el resultado, estoy contenta. Feliz con mi vida y feliz por ellos. Las madres no tenemos que renunciar a nosotras mismas en favor de los hijos, es sumamente enriquecedor compartir y que se puede compartir cuando renuncias a tu propia vida? En algún sitio leí una vez, hace ya muchos años, que a los hijos hay que darles raíces y alas. Raíces para que sepan donde pueden volver y alas para que vuelen llegado el momento, yo añado y
    continuar viviendo cuando vuelen, que lo harán. Hoy mis hijos ya han volado y yo sigo siendo feliz, continúo con mi vida, la que empecé cuando volé yo y que no abandoné en ningún momento y aunque están lejos,seguimos estando ahí, unos para otros cuando es necesario o, simplemente, nos apetece darnos un achuchón.
    Me encanta tu blog! Un beso Alba

    • Publicado hace 21 Mayoo, 2015

      Alba Alonso

      ¡Qué mensaje tan bello Olga!Raíces y alas… Me ha encantado, escuchando experiencias de madres y padres que ya habéis pasado ciertas etapas confirman más todavía mis teorías.

      Un abrazo muy fuerte y gracias por leer, y sobre todo por poner tu granito de arena, que un blog vive de vuestros comentarios!

  • Publicado hace 2 Junio, 2015

    Catalina

    Me gusta. Admirable tu tesón, lo dice una que vive en una montaña rusa. Y también pienso que vivir tu propia vida es el único camino. A veces parece que eso te muestre como alguien egoísta, pero fíjate que sin que eso sea cierto, también me parece buena una dosis de egoísmo.

    • Publicado hace 2 Junio, 2015

      Alba Alonso

      Gracias Catalina, pero no lo veas como egoísmo, egoísmo sería olvidarte de los demás, desatenderlos, y seguro que tú eso no lo haces. El darte respiros y vivir un poco tu espacio es necesario y enriquecedor al mismo tiempo. Considero que esa es una lección de vida muy importante que le damos a nuestros hijos, que sepan que éramos personas antes que madres o padres, y aunque amoldándonos y cediendo bastante, no queremos abandonar nuestros “yos”.
      Un saludo!

  • Publicado hace 26 Abril, 2016

    Ana

    Me ha encantado tu blog, he llegado a el a través de esta entrada pero ya me he leído más de la mitad, mis felicitaciones.
    No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices. Soy madre de dos hijas y en breve seré abuela, cuando escucho a mi hija contarme lo que le dicen en el curso de preparación al parto, me quedo boquiabierta, les dan unas directrices (porque ni siquiera intentan simular que son consejos) prohibirle a la gente que vaya al hospital a veros, el niño siempre en brazos, vais a tener que discutir con quien os diga que tiene hambre.. Y así un sinfín de cosas. Yo no soy experta pero pienso que cada persona y cada caso es distinto, habrá quien le guste recibir visitas y quien prefiera estar a solas, y nadie ha pensado en el niño que a lo mejor no quiere brazos y prefiere estar tranquilo yo en su cuna? Yo pienso que con tantas normas lo único que se va a conseguir es estresar a los padres, con lo fácil que es dejar que las cosas fluyan por si solas, hacer y actuar con lo que te sientas más cómoda tu y tu hijo y sobre todo disfrutar el momento, creo que tantas normas y tantas normas lejos de facilitar la maternidad añadirá un estrés innecesario,cuando realmente es muy fácil, sólo tienes que dedicarte a ser feliz y con ello tendrás también un hijo feliz. De nuevo enhorabuena por tu blog

    • Publicado hace 26 Abril, 2016

      Alba Alonso

      Muchísimas gracias Ana! Qué honor escuchar estos comentarios!Efectivamente, se pone una presión sobre nosotras como madres, que llega un momento en el que ya no sabemos qué es lo correcto y qué no lo es. Como bien dices, cada niño o niña es un mundo, y cada familia también. Esta ola de superprotección que está invadiendo la maternidad y paternidad no creo que sea positiva, porque además nunca podremos ser tan perfectos como nos cuentan en los libros de crianza. No hay un único modelo de ser madre o padre, y seguro que cada uno es quien de escoger el correcto.
      Un fuerte abrazo y enhorabuena por ese bebé que viene!!!

Comenta

Publicaciones relacionadas