Llevo ya un tiempo investigando esto de la mentalidad del crecimiento. No solo porque me parece una herramienta increíble para acceder a todo el potencial de mis peques y alumnado, sino porque con una mentalidad de crecimiento los estereotipos se quedarían muy pero que muy atrás.
Si mal no recuerdo ya te había hablado sobre el fenómeno psicológico «la amenaza del estereotipo» o «stereotype threat» y cómo este era capaz de conseguir que los estereotipos acabaran haciéndose realidad. Bien, pues he aquí la solución a estas profecías autocumplidas. Si tienes una mentalidad de crecimiento entenderás los estereotipos de género como simples puntos de vista limitados que nada tienen que ver contigo y son por consiguiente incapaces de afectar a tus habilidades personales.
¿Qué es la mentalidad de crecimiento?
Después de varias décadas de investigación en la psicología del éxito la Dr. Carol DWeck, profesora en la prestigiosa universidad de Standford, llego a la conclusión de que existen dos tipos de mentalidades: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Si quieres saber más sobre ella te invito a ver su maravillosa charla Ted: «The power of Yet».
La mentalidad fija se nutre de la idea de que todos nuestros talentos y habilidades son innatos. Nuestro cerebro tiene ciertos talentos al nacer o no los tiene. Es la teoría del absolutismo: o todo o nada.
Por contra, la mentalidad de crecimiento sabe que nuestras habilidades pueden ser cultivadas. El cerebro es plástico y nosotros somos los principales protagonistas y ejecutores de esa maleabilidad. Aunque sí nacemos con cierto temperamento y aptitudes lo cierto es que con aprendizaje, pasión, mentoría y mucho esfuerzo nuestros talentos pueden llegar a alcanzar su máximo potencial.
¿Cómo sé si tengo mentalidad fija o de crecimiento?
En realidad lo más probable es que tengas las dos juntas. Aunque eso sí, una de ellas será la predominante y la que conducirá tu vida en la mayor parte de las ocasiones.
¿Te asustan los retos?¿No quieres salir de tu zona de confort por miedo al fracaso?¿Confías que ya has alcanzado la cima en tu campo?¿Crees que tienes un don para las mates o eres un fracasado para los idiomas? Tienes mentalidad fija.
¿Los retos te parecen nuevas oportunidades para aprender?¿Te encanta recibir feedback porque así mejoras tu práctica?¿Siempre tienes buena disposición para aprender cosas nuevas? Entonces tienes mentalidad de crecimiento.
Probablemente habrás adivinado ya que la mentalidad de crecimiento te guiará mucho mejor hacia el éxito que la mentalidad fija. Pero no te preocupes, si en el momento que muestres esa mentalidad fija ante determinada situación, eres capaz de reconocerla e usar las estrategias necesarias para pasar a mentalidad de crecimiento, ¡será como si la hubieras tenido desde un principio! O incluso mejor porque habrás reconocido un error y aprendido de él, lo cual llevará a nuevas conexiones en tu cerebro que te harán más inteligente.
¿En qué me puede ayudar tener una mentalidad de crecimiento?
Todo el alumnado que tenga una mentalidad de crecimiento tendrá un rendimiento académico notablemente mayor que aquellos que tengan una mentalidad fija. Cierto es que el profesorado puede ayudar mucho a ello teniendo también una mentalidad de crecimiento desde su práctica.
Tener una mentalidad de crecimiento promueve asimismo la convivencia. Si sabes aprender de tus errores en vez de echarle siempre la culpa al otro, generarás un ambiente de paz y empatía que agradecerán las personas que te rodean.
Y lo más sorprendente, una mentalidad de crecimiento ¡puede mejorar tu salud!! Hay estudios que demuestran que tener la convicción de que tú eres la persona protagonista de tu propia salud ayuda en las recuperaciones. ¿A qué estás esperando?
La mentalidad de crecimiento y el género
¿Y si somos capaces de transmitir a nuestras niñas que las ideas de que son peores para el mundo STEM, o de que ciertos deportes no son para ellas o de que por mucho que se esfuercen no llegarán a los altos mandos del mundo empresarial por sus aptitudes, son totalmente falsas?
¡Pues sí podemos! Fomentar una mentalidad de crecimiento desde la escuela haciendo hincapié en aquellos campos en los cuales niñas y niños son minusvalorados por su sexo o género (niñas en mates o niños en el mundo artístico) les hará entender que tanto ellas como ellos tienen el poder de encontrar su verdadero potencial.
Y es increíble, pero el potencial de nuestra infancia no es solo desconocido (porque son muy jóvenes) sino también incognoscible, porque jamás sabremos a dónde podrá llegar con el esfuerzo, la mentoría y las metodologías adecuadas.
Este tema tiene mucha chicha y todo lo que llevo investigado también, así que prometo ya mismo una segunda parte sobre la mentalidad de crecimiento donde te proporcionaré estrategias para poder fomentarla como mamá, papá o profe.
Y como yo tengo una mentalidad de crecimiento (o eso intento cada día) no me quedé solo en el blog o la web Realkiddys sino que quise escribir cuentos como el de «Carla no es Carla, sino Carlos» únicamente para tener más sinapsis en mi cerebro, ;). Si aún no lo tienes, puedes adquirirlo aquí: Cuento infantil sobre un niño trans.
2 Comentarios
Yolanda
Muy interesante!
Alba Alonso Feijoo
Muchísimas gracias Yolanda! Sí que lo es. Es increíble cómo nuestras propias creencias pueden tener tanto poder sobre nuestro rendimiento académico, nuestras relaciones personales o incluso nuestra salud.
Un saludo y gracias por pasarte, ;).