Lo que aprendí con los juguetes de Papa Noel

Muchas de las personas seguidoras del proyecto Realkiddys suelen contactar en estas fechas por privado para preguntarme por sugerencias de juguetes. Conociendo el foco de mi proyecto saben que les ofreceré consejos para no caer en los estereotipos rosas y azules que nos meten por los ojos todas las campañas navideñas.

Se dice por ahí que debemos promulgar con el ejemplo. Es decir, de nada vale que os esté contando todas estas verdades (que no cuentos chinos) si luego yo no las llevo a cabo. Lo malo es que en muchas ocasiones mis reflexiones caen sobre papel mojado cuando no trabajamos en equipo. Acordaos de lo que os digo, no educa uno solo, sino la tribu entera.

Estas navidades he visto a una niña prácticamente llorar cuando abría uno de los regalos de Papa Noel. Echarlo a un lado únicamente al ver el color del mismo sin saber ni siquiera de qué regalo se trataba. «No es para mi» fueron sus palabras. Es decir, aquel color no era para ella. Y a continuación añadió: «yo no he pedido esto», todavía sin saber qué era.

No os diré que a mi me parecía un regalazo, pues yo se lo había pedido a Papa Noel para ella. Perfecto para su edad, un juguete que fomenta la curiosidad, el gusto por las ciencias y el descubrimiento. No os diré tampoco que era un microscopio chulísimo. Ni que estaba segura de que ella no tendría uno y que quizás no le gustaría. Pero su reacción desde luego no me la esperaba…

¿Saben nuestros hijos recibir juguetes?

¿Qué me está contando esta niña y tal vez muchos otros niños y niñas de nuestras familias con reacciones similares? Un par de grandes cosas.

  1. Que solo les compramos cosas que piden.
  2. Que viven en un mundo «monocolor» con todo lo que ello implica.
  3. Que no saben reaccionar ante un fracaso o decepción, porque probablemente les estemos evitando todos ellos.

Eso no quiere decir que algún día nosotros, educadores en la igualdad desde la infancia, no nos vayamos a encontrar con un reacción parecida a la que tuvo esta niña en concreto. ¿Cómo tenemos pues que reaccionar entonces?

Consejos para enseñar a nuestros hijos a sobrevivir a un juguete no deseado

  1. Es importante anticipar al niño o niña que quizás alguno de los regalos que le traiga Papa Noel o más adelante Los Reyes Magos no sea de su agrado. Sin embargo, dará las gracias y un abrazo a la persona que lo haya pedido para ella o él. Enseñar a agradecer es uno de los valores más importantes que tenemos que inculcar a nuestros hijos.

El agradecimiento es uno de los valores más importantes que tenemos que inculcar a nuestros hijos

2. Los regalos que reciba no han de ser solo y únicamente aquellos que ha pedido. Debería recibir algo inesperado. Ello le dará mucha más sensación de sorpresa y espera. Si no, es casi como ir al «supermercado» con una lista.

Es aconsejable que reciba algún regalo no esperado.

3. No se trata de tener que «tragar» con un regalo que no ha pedido. Tenemos que valorar lo educativo y atractivo del regalo en sí. Si a mi hijo no le gusta el fútbol y le regalan un balón tal vez lo cambiemos. Pero porque seguramente ya tenemos más pelotas en casa y porque hemos probado a jugar a este deporte en otras ocasiones y me consta  que no le atrae. Si fuera la primera pelota con la que juega desde luego no la devolvería.

Un juguete con el  que  nunca han experimentado puede ser incluso una oportunidad fantástica para una futura vocación. ¿Cómo va a convertirse una niña en programadora de adulta si jamás ha tenido la oportunidad de jugar más allá de las muñecas o las cocinitas? Aunque en principio no le atraiga, lo ideal es que lo use. Nosotros como adultos tenemos ahí un papel importante.

Pensemos en juguetes de robótica para una niña de 8 años a la cual la tecnología no le interesa lo más mínimo. Seguro que  si nos ponemos a jugar con ella encontremos no solo un momento perfecto para compartir en familia sino tal vez un interés escondido que puede ir despertando poco a poco.

Es cierto, que tal vez el interés siga siendo nulo. Pero lo positivo es que habrá tenido al menos una oportunidad de disfrutar de ese mundo. A partir de ahí, o después de alguna otra intentona, ya queda a su elección. No se trata de obligar a nadie a jugar con algo que no le gusta, sino de proporcionales oportunidades nuevas de experiencias de juego.

En resumen, es importante:

  • Enseñarles a agradecer.
  • Pedir algo por ellos que no hayan pedido.
  • Proporcionales nuevas experiencias de juego.

juguetes "femeninos" para niños

Un peluche para un niño es un regalo fantástico

Todavía nos quedan los Reyes Magos y me encantaría que aplicaras estas tres máximas antes de que tus peques abran los regalos. No permitas que pierdan la ilusión por la sorpresa, no evites desilusiones a toda costa (son aprendizajes de vida importantísimos) y sobre todo disfruta de sus juguetes y tiempo libre con ellos al máximo.

Si conoces a alguien a quien le pueda venir bien estos consejos, no dudes en compartir.

¡Feliz Navidad!

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