Porque hay muchas maneras de ser hombre o niño
El término nuevas masculinidades tiene algo de incoherente dentro de sí mismo. Esto se debe a que este tipo de masculinidades no son tan novedosas como indica su propio término sino que podríamos decir que siempre habían existido. No podemos negar, por otra parte, que dichas masculinidades han estado invisibilizadas durante demasiados años -algo totalmente negativo porque existen muchas maneras de ser hombre o niño, es decir, multitud de masculinidades.
Al igual que hubo en el pasado grupos de mujeres valientes que exigieron sus derechos a la sociedad a través de las diferentes olas del movimiento feminista, existe en la actualidad un grupo de hombres valientes demandando espacios que según su sexo o género parece no les corresponden. De ahí que las nuevas masculinidades no sean más que un «salir del armario» para ellos.
Bases de la masculinidad tradicional o hegemónica
Cuando pensamos en «ser hombre» se nos vienen a la cabeza una serie de cuestiones que lejos de ser innatas hemos ido aprendiendo desde nuestra infancia. Y por ello pensamos que un hombre:
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No debe expresar sus sentimientos
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Posee metas de éxito y poder
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La fuerza lo define
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El atrevimiento o/y liderazgo es inherente a su sexo
Dr. Michael Kimmel en una conferencia sobre el movimiento HeForShe
Uno de los grandes expertos en masculinidades a nivel mundial es el Dr. Michael Kimmel. Lo sé porque muchos de sus libros y estudios han sido base para mi tesis doctoral «Masculinidades en la literatura infantil inglesa desde una perspectiva de género«. Kimmel se dedica a recorrer el territorio nacional e internacional contándole al mundo qué significa ser «a real man». Y desde luego no tiene nada que ver con los cuatro puntos arriba mencionados.
No existe una única masculinidad
Al igual que tú y tu hermano sois diferentes, también lo es él y tu otro hermano, o él y su mejor amigo. Cada niño y cada hombre tiene una manera diferente de expresar su masculinidad. Ser sensible, paternal, cuidadoso y pulcro no quiere decir ser menos hombre. Hasta que entendamos estos valores como correctos para definir a un hombre será muy complicado avanzar hacia la igualdad de género.
Billy Elliot. El niño que quería bailar y las masculinidades.
Hace unas semanas se estrenó en nuestro país el musical de Billy Elliot. Dicho musical se basa en la película bajo el mismo nombre protagonizada por un jovencito Jamie Bell y dirigida por Stephen Daldrie. La película realizada en el año 2000 supuso un antes y un después para muchos niños y nos enseñó que los niños no solo eran capaces de bailar, sino que además podían hacerlo muy bien. Una gran cantidad de nuevas masculinidades concentradas en un solo niño.
Una escena del musical Billy Elliot en el Teatro de Alcalá de Madrid
El propio protagonista, Jamie Bell, poco tuvo que hacer para encarnar ese personaje más que contarle al mundo lo que llevaba dentro y lo que estaba sufriendo por no poder mostrarlo. Con solo 10 añitos Bell se anotó a clases de danza siendo la burla de todos sus amigos pero quien le iba a decir que su persona y su futuro personaje en la ficción acabarían entrelazándose.
Ser sensible, paternal, cuidadoso y pulcro no quiere decir ser menos hombre.
Todavía siguen siendo muy pocos niños los que se apuntan a clases de danza y ballet. La razón es la poca visibilidad que se le da a tanto a niños como a hombres en este mundo considerado como únicamente femenino. Los estereotipos de género que marcan a nuestra infancia tampoco favorecen estas masculinidades en absoluto. Enseñamos a los niños a «ser niños» y seguir una única posible masculinidad y a las niñas a «ser niñas» de una manera absurda y limitante.
Si fuésemos conscientes de la cantidad de talento que se está perdiendo por el camino a causa de los estereotipos de género permitiríamos que cada niña y cada niño pudiera expresarse libremente y disfrutar de su personalidad única. De esta manera se enriquecería toda la sociedad. Pero para ello todavía tenemos que dar muchos pasos en cuanto a tolerancia y diversidad.
Por cierto y para finalizar, si aún no conoces el «Billy Elliot» de Realkiddys, te invito a hacerlo ahora mismo. Un niño único y maravilloso al cual hemos dedicado nuestro primer cuento infantil: Martín es el mejor.