Mi sobrino está a punto de cumplir los 18. Un adolescente en toda regla, aunque claro, hoy en día la adolescencia se vive casi desde los 10. En esa época la llaman pre-adolescencia, pero la verdad es que no deja de ser más de lo mismo. El caso es estas navidades va a regalar a su novia un oso de peluche gigante de lo más tierno. Y probablemente, le encantará.

Un oso de peluche, o prácticamente cualquier muñeco de peluche, simboliza ternura, cariño, amor, delicadeza, dulzura… Muchas de las cualidades que se esperan que tenga una niña o una chica por el simple hecho de haber nacido mujer ¿Pasaría lo mismo si fuese ella la que se lo regalase a él?¿Le gustaría de igual manera? ¿Lo vería raro la gente? «No le vas a regalar un peluche a un chico, ni que fuese…» Ni que fuese ¿qué? ¿Tierno?¿amoroso?¿cariñoso?¿delicado?¿Qué es lo que hay de malo en estos adjetivos? N-A-D-A

El mundo femenino y el mundo masculino

Lo único que le pasa al mundo de los peluches, las flores, o las muñecas es que se encuentran dentro del círculo «femenino». La mayoría de las personas todavía no han entendido que lo femenino y lo masculino son meras construcciones. Y que cada uno posee en su propia persona talento femenino y talento masculino, lo cual no nos hace ser menos hombres o menos mujeres, sino personas únicas y completas.

Lamentablemente lo femenino todavía se sigue considerando como de peor categoría que lo masculino. Y como lo femenino solo se asocia a las mujeres, todo lo relacionado con el mundo de estas pasa a situarse en un nivel más bajo ¿Por qué un hombre ha de negar su parte femenina?¿Por qué no está bien visto o aceptado que un adolescente varón o un hombre adulto puedan recibir un peluche o flores de regalo?

¿Un peluche para un niño?

Y de ahí saltamos a la infancia. ¿Por qué los peluches no son para los niños? Quizás si se venden para los bebés, pero parece que en cuanto ese bebé ya se considera niño, el mundo de los peluches no entra ya en su zona de acceso. Cualquier detalle que simbolice sensibilidad, dulzura, ternura, cariño o amor no entra dentro del mundo masculino. O al menos, no lo dejamos entrar. Parece que la sociedad prefiere invitarnos a que en el mundo de nuestros niños entren las pistolas, los videojuegos violentos, las armas de juguete… y con todo esto la agresividad y la violencia que sí ha de encajar en el mundo de los niños.

¿Tiene esto algún sentido? ¿Preferimos agresividad a ternura? «Es que los niños son niños», nos dice mucha gente. Disculpe, que su hijo sea movido o maleducado no tiene que ver con su condición de niño, sino con su personalidad única más la educación que haya podido recibir.

Por ello, desde Realkiddys queremos hacer una llamada para que el mundo de los peluches y de cualquier juguete que simbolice ternura, dulzura o cariño tenga también un hueco importante en la vida de nuestros niños.